La corrosión es un proceso que afecta directamente el metal, en la mayoría de las estructuras metálicas de acero o hierro. Alterándolo en su composición física y química a causa de agentes naturales como el viento o el agua.
Metalikos sugiere algunas recomendaciones para evitar la corrosión en las construcciones metálicas:
•Utilizar acero inoxidable en lugar de acero normal, pues el acero inoxidable al ser una mezcla con níquel y cromo lo hace más resistente a los factores de oxidación.
•Recubrir el acero normal con zinc. Este proceso se conoce también como galvanizado y ayuda al metal a ser más resistente.
•Recubrir el acero normal con plásticos especiales. Estos plásticos deben ser resistentes al desgaste. Este proceso es un poco más costoso que los demás, pero su efectividad es más alta.
•Utilizar pinturas especiales. Este es el método más común que se utiliza para proteger los metales, especialmente para las cubiertas metálicas. Para aplicar esta pintura es importante que el metal esté limpio.
El mantenimiento de estructuras metálicas es un proceso que debe realizarse a cualquier estructura para su mayor duración y optimizar su calidad.