Además de la primera casa certificada tipo LEED, la construcción sostenible en el país celebra su segundo avance.
Hace pocos días en Bogotá, fue presentada la primera casa totalmente auto sostenible, realizada por estudiantes de la Universidad de la Salle. Construida de principio a fin con elementos reciclados, la casa es una apuesta que demuestra como el diseño de estructuras metálicas puede ir de la mano con casas ambientales.
Sumergirse en el interior del mencionado proyecto, es encontrar un lugar totalmente amigable con la naturaleza, que utiliza las estructuras metálicas en toda su construcción, ofreciendo como resultado un concepto nuevo denominado “flexibilidad” capaz de ajustarse enteramente a sus ocupantes.
Algo realmente importante en la casa es la utilización y optimización de la energía solar por medio de paneles solares, además de tener un colector solar que hará las veces de calentador, se diseñó un sistema para utilizar el agua lluvia por medio del acero junto a la construcción de estructuras metálicas como canaletas y bajantes. (Lea también: ¿Ya conoce las casas certificadas Leed en Colombia?)
El ejemplo comienza en casa
Avances como el mencionado proyecto, apelan entre otros a esa nueva corriente de ser consientes de nuestros actos los usos que se hacen en la construcción en acero, la capacidad que se tienen para reciclar junto a esas dinámicas por disminuir el impacto y la proliferación de las selvas de cemento.
Dicho esto es conveniente engrandecer el esfuerzo de los estudiantes y de la misma Universidad por demostrar que si es enteramente posible, ayudarle al ecosistema desde el cálculo de estructuras metálicas, hasta el uso de materiales reciclados como botellas o láminas.
A su vez se debe comprender que todo este nuevo desarrollo plantea paralelamente un desafío para los arquitectos, junto con construcciones de edificaciones “triple cero” que no consuman energía externa, no emitan CO2 y en el caso de demolición no generen residuos metálicos.
Es aquí cuando entra en juego tomar en consideración todo el impacto que puede generar una edificación (casa, edificios) en el planeta, si se tiene en cuenta que podemos pasar hasta el 80 por ciento de nuestro tiempo en lugares cerrados expuestos a un sin numero de contaminantes aéreos.
¿Por qué decidirse por las construcciones sostenibles?
Además de ser construidos siguiendo pautas y criterios que están en armonía con la naturaleza y la salud, son una solución realizable. Entre otros decidirse por la construcción sostenible puede traducirse en un ahorro del 40 por ciento de agua y entre 30 y 50 por ciento de energía.
Sin olvidar que también significa un ahorro en el orden del 40 por ciento y entre el 30 y 50 por ciento de energía, disminuyendo incluso en un 35 por ciento las emisiones de CO2 y del 70 por ciento de los desechos.
Combinar materiales ecológicos y biodiseños permite crear ambientes iguales e incluso más cómodos que los convencionales con el plus de ayudar al planeta y la salud.
El balón queda del lado de las constructoras y los nuevos proyectos que se desarrollen para comprender que un vivienda sostenible beneficia a la comunidad, el barrio, la ciudad y el país, pero sobretodo al mundo.
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