¿El metro es un transporte moderno para las ciudades?

Jaime Lerner, un famoso urbanista brasileño, aconseja que para Bogotá no es necesario construir un metro.

Aunque los recientes anuncios por parte del Gobierno y el posible desembolso de aproximadamente 6 billones de pesos para la puesta en marcha del metro parece ser una solución al problema de transporte, una voz autorizada aconseja no embarcarse en ese proyecto, aprovechando mejor la construcción estructuras metálicas e innovar en sistemas sobre la superficie.

Lerner, se dio a conocer por pensar y desarrollar el primer sistema de trasporte tipo Trasmilenio, en 1974, en Curitiba, entre sus múltiples consejos pensados para una ciudad como Bogotá, está disminuir el uso del automóvil, mientras se diseña un sistema de transporte que haga uso del cálculo de estructuras metálicas.

En una entrevista exclusiva con el diario El Tiempo, Lerner aseguró que: “El metro es una cosa del pasado y más si es subterráneo. El futuro de la movilidad está en la superficie, apostando por un sistema de buses de mayor capacidad, sin rieles, que sean eléctricos, y aporten renovación en el espacio público”. (Lea también: Proyectos de construcción con estructuras metálicas)

El rompecabezas financiero:

Los 15 billones de pesos de la primera línea causan un poco de vértigo en la mayoría de funcionarios públicos y ciudadanos. Los mismos fueron un resultado a detallados estudios de ingeniería jamás hechos en la ciudad. Aunque en un principio se creía que la obra costaría 7 billones de pesos, el valor se duplicó por razones técnicas, lo cual hace repensar como dice Lerner, la viabilidad de su construcción.

Es aquí cuando la construcción de estructuras metálicas puede ser una salida que cause menos impacto ambiental, mientras que su valor sería mucho menor al que se tiene presupuestado, si se construye el metro.

“Igualmente, hay que hacer redes de movilidad y no intervenir solamente corredores. Cuando los metros subterráneos fueron construidos hace años en París, Moscú o Nueva York, era más barato trabajar en el subsuelo. Ahora es muy costoso. En Río de Janeiro, de cara a los Juegos Olímpicos, en el 2016, propusimos construir más carriles exclusivos para buses, por ejemplo. Creo que van a funcionar muy bien.” Asegura Jaime Lerner.

¿Y qué hacer ante el caos de movilidad?

Es posible que Colombia desarrolle un sistema novedoso ya que para Lerner los colombianos son personas muy creativas y eso se debe aprovechar. Por eso, si se piensa en un sistema de buses eléctricos que vayan de la mano con el cálculo estructuras metálicas, Bogotá podrá construir en menos tiempo un sistema moderno pensado para ayudar el ecosistema.