Cubiertas metálicas, ¿cómo conservarlas?

Aunque son resistentes al paso del tiempo y a condiciones climáticas adversas, las cubiertas metálicas requieren de un uso adecuado para mantener su forma y conservar intactas todas sus propiedades.

Y es que como sucede con la mayoría de las estructuras metálicas, las cubiertas requieren de algunos cuidados especiales, los mismos que le contamos a continuación en OIKOS Metalikos.

Uso y conservación

• La sobrecarga de uso no debe ser superada sin previa consulta de los fabricantes de estructuras metálicas, ya que esto puede producir agotamientos en la cubierta dando lugar a deformaciones y rupturas.

• Cuando se pretendan colocar antenas u objetos similares, hay que extremar la precaución en no perforar la impermeabilización ubicada debajo del revestimiento de la cubierta.

• Es importante evitar la acumulación de tierra, hojas, musgo y otros materiales orgánicos e inorgánicos que puedan obstruir sumideros. Tampoco hay que colocar obstáculos que dificulten la evacuación del agua.

• Ante bajas temperaturas, lo más adecuado es comprobar que los sumideros no contienen agua, ya que ésta puede causar daños en los elementos internos del desagüe, dando lugar a un mal funcionamiento o desencadenando otras patologías en las estructuras metálicas industriales.

• Es indispensable mantener en buen estado el revestimiento superficial de la cubierta, así como el sellado de las juntas. Hay que tener claro que muchos impermeabilizantes son sensibles a diversos productos químicos por lo que se debe evitar que éstos lleguen hasta la cubierta.

Además de considerar aspectos como los mencionados anteriormente, es indispensable que recuerde realizar un mantenimiento preventivo cuando se cumpla…

• Un año. Pasado este tiempo y si los ambientes son agresivos es necesario que la cubierta metálica sea protegida con antioxidantes y esmaltes.

• Tres años. Después de este periodo hay que inspeccionar el estado de conservación de la protección contra la corrosión y el fuego de la cubierta; así como cualquier tipo de lesión, procediendo, de ser necesario, al repintado o reparación.

• Cinco años. Transcurrido este lapso se debe realizar una prueba de estanqueidad, a través de la cual se verifica el estado general de la cubierta y se comprueba que no existan fugas.

• Diez años. Luego de una década hay que realizar una revisión detallada de la cubierta, comprobando la degradación de todos sus elementos.

Esperamos que esta información le sea útil. Para este tipo de casos le recordamos que Metalikos ofrece un servicio de mantenimiento de estructuras metálicas con los más altos estándares de tecnología y calidad.