El paso del tiempo y el difícil acceso, especialmente en las partes altas, imposibilitan que las estructuras metálicas reciban una limpieza adecuada, y que por ende se produzcan agentes que puedan alterar su normal funcionamiento.
Dentro de las opciones para eliminar excesos de polvo, telarañas o cualquier elemento ajeno a las construcciones metálicas, sobresale uno. Se trata del chorreado con arena, que consiste en proyectar arena mediante una corriente de aire impulsada por un compresor sobre las piezas.
Muchas son las ventajas de utilizar esta limpieza. En Metalikos, la empresa número uno del mercado en el mantenimiento y fabricación de estructuras metálicas, le contamos cuáles son. Conózcalas a continuación.
Con el chorro de arena se…
• Ahorra tiempo y costos, ya que limpiar a mano o raspar la superficie de las piezas metálicas llevaría mucho más tiempo que hacerlo con el chorro de arena.
• Puede realizar una eliminación uniforme gracias a la posibilidad de aplicar un chorro continuo a la superficie, lo que permite obtener, además, un acabado liso; y evita zonas desiguales.
• Accede a zonas difíciles, tales como las esquinas y las molduras de los proyectos metálicos, que son imposibles de limpiar o raspar a mano.
• Realiza un trabajo cuidado, en el que únicamente se limpian las piezas o zonas deseadas, sin perjudicar la integridad de la estructura.
• Eliminan más fácil los residuos después de su uso, ya que al ser en seco evita las molestias generadas por utilizar productos líquidos o agentes químicos complejos de limpiar.
• Obtiene mayor anclaje y adherencia de los recubrimientos (por ejemplo, pintura) que va a recibir la estructura metálica.
Recuerde que para realizar este tipo de limpieza es mejor contratar a expertos, ya que inhalar el polvo (sílice) creado por la arena puede provocar algunas afecciones de salud, especialmente pulmonares. Para conocer más, contácte con uno de nuestros asesores en el teléfono 6531950.
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